martes, 27 de abril de 2010

THE DEVIL WEARS PRADA!
Luego de terminar el college, con sus 23 años Andrea decide buscar empleo. Su gran ambición era conseguir un trabajo en el New Yorker, pero eso solo lo conseguiría con al menos cinco años de experiencia. Luego de visitar el prestigioso establecimiento Elias-Clarck, es aceptada en el puesto de ayudante de la directora de Runway. Miranda Priestly. Andrea no reconoce su nombre, pero para muchas personas su simple mención tiene un gran poder. Conoce a su compañera, Emili, una pelirroja obsesionada por Paris. Andy se siente extraña en ese lugar en donde todos visten ropa de diseñador y de lo único que hablan es de bajas calorías. Pero aun no la conoció a ELLA. Miranda. "Aan-dree-aaa"- pronunciaba ella con su acento casi indescifrable. Pronto descubre que aquella mujer puede hacer lo que quiere con tan solo decirlo. Su jefa y su trabajo se convierte en la base de su infelicidad y en quien va desmoronando poco a poco su vida personal. El abandono a sus padres, a su familia. A su novio Alex, a su mejor amiga Lily. La admiración y el desprecio mezclados hacia ese superficial mundo de la moda. Estando a punto de cumplir su objetivo, a punto de terminar el desdichado año para ser aceptada en cualquier diario o revista, es despedida. Tan solo unas simples palabras de despedida. Su condena y su liberación: "Vete a la mierda Miranda... Vete a la mierda."
Señoras y señores, un libro divertido de leer, que no deja demasiado que recordar. Y sin embargo al terminarlo me quedo con esa sensación de siempre. Ese conformismo de tener un pedacito de algo dentro mio. Lo que hizo el autor, ya no le pertenece solo a el. Y como no mencionar el gran aprendizaje que me ha dejado: nunca lleves al trabajo unos zapatos que no sean Jimmy Choo.

....................................."Me recuerdas a mi a tu edad"

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