sábado, 26 de junio de 2010

Me voy a presentar. Mi nombre es Lucia, Marta, Raquel, Renata, y muy de vez en cuando, Raúl. Esto es así ya que, como dice el medico en mis momentos de lucidez, sufro de un trastorno de personalidades múltiples. Todo empezó desde muy chica, cuando mi hermana me empujo y tuve la desgracia de dañarme la cabeza. Al día siguiente de la caída recuperé el conocimiento, mi salud era buena. Solo había un pequeño inconveniente, mi nombre era ahora Marta. Ella era una chica excesivamente torpe, que no paraba de hacer comentarios incoherentes intentando hacer reír a los demás. Podía llegar a ser extremadamente pesada, un ser incontrolable.

Mis padres se preocupaban cada día mas por este cambio de personalidad, pero aquello no duro mas que dos semanas. Luego de un plazo de quince días, desperté sintiéndome Raquel. Ella era simplemente un cuerpo inerte, tan solo se paraba frente al monitor de la computadora y pasaba horas allí. No escuchaba cuando le hablaban, y siempre evadía toda labor que pudiera llegar a tener.

Luego de que ese estado de inactividad pasara, desperté un día siendo Renata. Esa persona era simplemente inaguantable. No paraba de quejarse de todo, gritar, y contestar con mal humor. Nadie quería saber nada con ella, y optaban por ignorarla. Era realmente fastidiosa.

Mi familia creyó que nada peor podía esperarse, pero estaban equivocados. No puedo describir la cara de susto de mis padres al oírme decir que me llamaba Raúl. Este chico (si es que se puede llamarlo así) era varonil y desordenado. Pasaba los días comiendo y jugando de mano.

Sin embargo, una vez por mes, vuelvo a ser yo por unos días. Recuerdo la causa de mi problema, y recuerdo todo lo que ocurre cuando se producen los cambios. En este estado la paso realmente bien. Puedo disfrutar de mis libros, tanto como de la música. Puedo escribir, dibujar y pensar como yo quiero, sin que mis múltiples personalidades afecten esto. Pese a estar siempre a la espera de volver a ser otra persona, debo decir que en aquellos pequeños momentos de paz me siento feliz de poder decir que me agrada mi persona. El único inconveniente, es que soy un tanto... multifacética.


Esto lo había escrito el año pasado, cuando nos plantearon la actividad de hacer un autorretrato. Crecí un montón desde eso. O cambié mejor dicho. Y sin embargo tenía bastante razón en lo que escribí, como autorretrato, acierta bastante. Y a veces me despierto perro, y guau. Que mal está todo.

4 comentarios:

  1. Que buena entrada! No sabía por dónde responderte porque tenes cinco blogs, después decime si te da igual o no. Suerte y beso!

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  2. EEEEEEEEEu, muy buena onda! Me encantó... De verdad, no más para decir que muy, muy bueno el escrito.

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  3. Me encantó me encantó me encantó! :)

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  4. Muy bueno eso Lucy!! :)
    Qe andes niñaa ;) muaa! (nos hablamos por eme :P)

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Opiniones, cerezas y champignones.