viernes, 15 de julio de 2011

Hombre lindo.


Algunas reflexiones más sobre la vida.

Con el tiempo mi ser pasó a tener una cualidad que siempre odié. Sí, una de esas cosas que solía no tolerar, ahora me pasa. Hablo, lamentablemente, de ser impuntual. Odio la impuntualidad, pero a la vez no puedo evitarla. Incluso cuando hago las cosas con antelación para evitar imprevistos, ella llega y me da una dosis de sus minutos robados. Esto me llevó a buscar la palabra impuntualidad en Google (recién), y encontré lo siguiente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/173012.cinco-curas-para-la-impuntualidad.html. Que nadie tome esto como un plagio, os lo ruego. En fin, menciona cinco "tipos" de personas impuntuales, y creo que me adapto perfectamente en el que verán aquí abajo:

El Relajado: es aquél al que le cuesta trabajo ser disciplinado y posponer el placer. Ya que está listo para salir, consciente o no, escoge hacer algo que provoca llegar tarde. Quizás, se baña con toda calma, toma otra taza de café, se cambia una vez más de ropa, lee otro artículo del periódico o hace esa última llamada. Puede ser disciplinado en otras áreas de su vida, pero no para llegar a tiempo.

En particular, quiero destacar el "escoge hacer algo que provoca llegar tarde". Tal cual, inconscientemente busco cosas para hacer, con miedo a olvidarme algo, motivo por el cual el horario pautado nunca es cumplido. El artículo explica también una "cura":

Cura: aprende a aumentar tu tolerancia a la incomodidad. Es cierto, la mayoría caemos en la tendencia de hacer lo que sea más cómodo; nacimos hedonistas. Sin embargo, la habilidad de hacer lo que quieres por lo que tienes, es básica para llegar a tiempo. La fuerza de voluntad es como un músculo. Practica la incomodidad; por ejemplo, cada día renuncia a algo pequeño. Si normalmente tomas dos tazas de café, toma una y media, si pasas veinte minutos en la regadera, báñate en quince. Considéralo un juego, una prueba en contra de tus instintos.

Este intento de pócima para la felicidad me pareció más que pedorra, así que vamos a simplemente esperar que la responsabilidad toque mi puerta.

¡HABLANDO DE RESPONSABILIDAD! Debería estar estudiando portugués. ¡ Oh, Dios, dame fuerzas ! Otro comentario propicio para la ocasión y los comentarios de estudio, es que estoy de v a c a c i o n e s . ¡Amén por ellas!

Y mejor aún (como si hubiera dicho algo bueno) (perdón, me retracto, hablé de vacaciones), tengo mi nariz, sí, la primera nariz de payaso. Es grande, será que ser narigona es mi karma. Siguiendo con la línea de cosas sin relación entre sí, cada vez se hace más notoria de mirar para arriba mientras camino. El otro día me tropecé como ocho veces. Un día de estos me ven cual estampa en el piso. Ah, y estoy viendo peor y no uso nunca los anteojos. ¡Qué difícil se hace adoptar nuevos hábitos!

(Tristes hombres, si no mueren de amores, tristes, tristes)

Adió.

1 comentario:

  1. no te preocupes, hablás con la experta en acordarse de algo y caerse a la mierda (rompiéndose el pantalón) para despues levantarse toda vergüenzosa a ver si alguien la habia visto! los torpes somos el futuro del mundo! ah
    VACACIONES <3

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Opiniones, cerezas y champignones.