Es mejor tener el pelo libre, que la libertad con fijador. La guerra a la gomina.

Ver de repente a quien no viste nunca. Nadie sabe si con buenos ojos, o no. Lo único claro es que está. De pronto y sin más, aparece quien ya estaba, aparece sin aparecer porque no aparece quien ya estaba. Decir tantas veces la misma palabra es más o menos como

- Hola, sí, estoy escuchando Pastoral. ¿Vos?

- No, yo no.

- De grande quiero ser saltamontes.

- Yo artista.

- Lo mismo digo, saltamontes y artista.

- Me gusta lo auténtico a mí, así que ahora quiero ser, no más.

- Pretencioso.

- Plagiadora.

- Soquete.

- Basofia.

- Caca de dromedario.

- Bolsa de pus.

- Saco de mugre.

- Rodillas sucias.

- Feísimo tu insulto.

- Feísimo tener las rodillas sucias, como vos.

- Fea tu cara.

- Cara tu fea.

- Barato tu coche.

- Batata tu perro.

- Salchicha.

- Batata.

- Salchicha.

- Batata.

- Pancho.

- Batat... eh, digo, ¡hamburguesa!

Fin.