viernes, 7 de octubre de 2011


"Oigan, amigos del mundo, en minutos va a tocar System of a Down en Buenos Aires. GEBA recibe a miles de hombrecitos y mujercitas vestidos de negro. Son las nueve y cuarto de la noche y un maquinista los saluda a todos con repetidos bocinazos desde el ferrocarril Mitre, que pasa por el costado del predio. Una tela blanca e inmensa cubre todo el frente del escenario. Se lee: "System of a Down" y se observan flashazos por detrás que dibujan la sombra de los equipos y de la batería.

Cae el telón y, ahora sí, chiquito, sacate la mierda: esa que te envuelve, te engloba y te asfixia. Suena "Prison Song", el primer tema de una noche que tendrá en total treinta canciones. Shavo Odadjian (el hombre del mentón trenzado) hace lo suyo y se zambulle sobre el bajo en cada nota; a la izquierda está Daron Malakian, que con su cara de loco se coge a la guitarra de mil maneras diferentes y también canta con la estridencia de un cantante de power metal. Al fondo, John Dolmayan castiga una batería de hierro. Porque esos tambores no podrían estar construidos de ningún otro material: de otro modo, destruiría dos o tres sets por noche.

Y al frente, el sultán Serj Tankian: el que con su voz todo lo puede y comanda así una banda tan ágil como ajustada, con todos sus resortes intactos y un estado físico increíble. Entonces, esta temible escuadra arremete con la intro de "Soldier Side", seguida por "B.Y.O.B." y aquí todo estalla: la gente baila y poguea, baila y poguea, baila y poguea gracias a esta tropa de armenios bipolares.

La luna está en la cumbre del cielo, en cuarto creciente, y aquí suenan "Revenga", "Needles", "Deer Dance", "Radio/Video", "Hypnotize", "Question!", "Suggestions", "Psycho". Y de repente, llega "Chop Suey!": "Wake up! Grab a brush and put a little make up!" y a todos les caen los años encima, los recreos, el gen del new metal allá por el 2001 cuando, con este tema, System of a Down saltó a la fama mundial en la misma semana de los ataques a las torres gemelas.

Todavía falta mucho para que termine el show, pero el público ya está muy agradecido. Será que es la primera vez que la banda visita Sudamérica y por eso no quiere dejar ningún tema afuera. Suenan "ATWA", "Lonely Day", "Bounce", "Lost in Hollywood", "Kill Rock 'n Roll", "Forest", "Science", "Mind" e "Innervision". Pero todavía falta un poco más. Y justo antes de tocar "Holy Mountains", Serj da un discurso en el que condena a la humanidad como lo más maravilloso y lo más abominable del planeta. La acusa de haber emprendido dos guerras mundiales, cuatro o cinco genocidios y la destrucción del ecosistema.

Y queda clarísimo el mensaje de SOAD, porque se escucha en casi todas sus letras: el repudio permanente a la gran sociedad de consumo norteamericana que engloba al mundo entero. Y qué bueno que hoy, en el estadio de GEBA, no haya campo VIP; que la punta sea de los que más agitan y de los que más poguean, de los que más temprano llegaron y aguantaron durante todo el recital. ¡Qué bueno! Nos ahorramos, al menos, una gran contradicción.

Pero qué bravo hay que ser, también, para saltar durante tanto tiempo. Porque cuando todos ya van presintiendo que se acerca el final, Daron pregunta a los gritos: "¿Están listos para más música de System of a Down?". Y claro que todos gritan que sí. Y llega "Aerials". Y luego "Vicinity of Obscenity", "Tentative", "Cigaro", "Suite-Pee", "War?", "Toxicity" y "Sugar". Y se van, sin bises, ni farsas. Durante dos horas no se bajaron ni por un segundo del escenario y metieron treinta temas al hilo. Ahora, saludan, agradecen y regalan púas. Y al baterista todavía le queda energía en sus brazos para revolear los pallillos a distancias kilométricas. Ya no queda más nada que hacer aquí. Las pantallas indican las salidas. La diáspora comienza."


Esta es la nota que estaba publicando Juan Manuel Daza en la Revista Rolling Stone, después del recital de System of a Down, el 05/10/2011, en GEBA, Argentina. ¿Qué más puedo agregar? Estaría eternamente en ese momento, es algo difícil de explicar. Gracias, gracias, gracias, Superman. Oh, dios, Shavo, Serj, Daron (¡qué pedazo de hijo de puta, agh, con sus pelos

al viento!) y John. Felicidad total.




Sólo tengo algo que agregar…

Die, like a

motherfucker!


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