Hay días que invitan a la no movilidad del cuerpo. Hoy es uno de ellos. Disfrutar el fin de semana las pelotas, nadie (¡he dicho nadie!) me sacará de esta paja reinante en mi cuerpo. ¿Qué mal puede hacerme? Sólo por hoy (ah, ¿quién iba a creerle a la reina de la paja (paréntesis dentro de paréntesis: uso esa palabra como sinónimo de fiaca, si se quiere)?). Acabo de hacer un origami con ilusión óptica, tiene punch. Y un dinosaurio altamente fallido. Y lo intenté muchas veces, gracias al cielo se extinguieron.

Hoy me desperté con ganas de escuchar Coldplay. Y así se hizo. Me trae muchos recuerdos, muchos. Aparte son como... cálidos. En definitiva, es música para un día lluvioso. Me descargué los cds, por algún motivo no los tenía en la computadora y no los escuchaba al menos hace medio año (hablando de un cd entero, claro está). Chris Martin es el hombre perfecto, mi dios.

Quiero un café, quiero un café, quiero un café, quiero un café. Y no sólo eso, si no que opino que este blog está demasiado lleno de imágenes. Eso me hizo pensar en que definitivamente tenía que escribir un poco, al menos subir una entrada, pero de todos modos no puedo evitar el seguir subiendo fotos. ¡Es inevitable! Apenas veo ciertas imágenes tengo que ponerlas en algún lado. Y sí, todo el descarte de lo que no puede ir en otro lado, aquí termina. Igual me reprimo, si no esto sería el emporio del desastre (¿a quién engaño? todos sabemos que lo es).

And green eyes, you're the one that I wanted to find. And anyone who tried to deny you must be out of their mind.

Qué linda canción, qué linda canción, qué linda canción.

Desearía tener ojos verdes.

Sí, ojos verdes.

Ojos verdes.

Verdes.

Sólo por eso, simplemente para sentir que me pertenece un poquito.

Tengo las uñas pintadas de un esmalte que acá, adentro de mi casa, es rojo. Afuera, al sol, es color rosa, fuccia. La palabra fuccia me hace pensar en Puccio, paletón lindo. Hay gente tan talentosa en esta vida, tan. Pero no me quejo, ya no. Hay tantas, tantas cosas que me gustan que estoy segura que algún día voy a encontrar lo mío, todos lo hacemos en cierto punto. Bueno, tampoco todos.

And the truth is I miss you. Yeah, the truth is that I miss you so.

Otra canción dulce.

Hijo de puta, con esos agudos.

Tengo hambre. No puedo evitar decir eso en cada entrada, simplemente no puedo. Me implantaron ganas de ver Amelié de nuevo. Linda película, excelente banda sonora. No tengo ganas de seguir.

Volveré.