lunes, 19 de diciembre de 2011

Por algún motivo me causa mucha gracia comprar huevos y que los pongan en una bolsa. Demasiada. Hoy me pasó y no me podía aguantar la risa frente al vendedor. Salgo de ahí y me encuentro con un perro comiendo un pañal (la palabra pañal es simplemente genial). Lo había visto antes de entrar comiéndose la caca del mismo, pero ahora literalmente comía el pañal. Le dije que era un cochino y me dio más risa todavía. Más tarde descubrí que el comer caca se llama coprofagía. Dios, ¿qué tan asqueroso es eso? Más feo que la mierda, eh, digo... cuack. Llegué a la conclusión de que estoy un poco harta de la gente que conozco y de que matar mosquitos no me da ni un poco de culpa.

Eso.



Extraño tanto a Hurley, lindo.


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