martes, 6 de diciembre de 2011


Payaso, eso es lo que soy, ingenua estirpe de comediantes intecambian sus penas con la aprobación ajena; ¡el aplauso! Qué sonido tan solitario, enemigo de la verdad, demasiado amigo a veces, pero nunca real. Calor que termina devorándome en sus flamas, entonces es cuando creo saber que... sólo soy un ser que soy cuando soy un ser que no soy y siendo que nunca seré el ser que no quiero ser sería imposible hacer mi ser que no es o sea, el que tendría que ser si sólo fuera quien soy o olvidara el ser que soy o creo ser... oh oh no, es demasiado para mí. ¡Me liquidaré, me liquidaré!.... ¿bang? ¡Eureka! ahora lo comprendo, no puedo morir mi muerte no es más que la bufonesca parodia de mi pulcra desgracia; no he de morir, pues soy el payaso existencial.


La manzana cromática protoplasmática.

Mateo solo bien se lame suena en mis oídos. Curioso nombre para un cd, que por cierto escuché montones de veces. Me gusta y me cae simpático, simple, no da vueltas. Hoy quiero un cerdo (esa foto es muy techi, pero no pude evitarla). Estoy un poco triste, sólo un poquito, pero como ya dije, la vida sigue siendo igual de rica. Me pica la pierna por el cable del auricular que no para de hacerme cosquillas. Últimamente me doy cuenta de que soy bastante distraída, por así decirlo. Por ejemplo, hoy me desvié dos cuadras para pasar por un quiosco a comprar algo. Sigo con mi recorrido y media hora después de haber llegado hacia donde me dirigía, me doy cuenta de que pasé por la puerta del mismo y no compré nada. Otra cosa que me pasa siempre es golpearme la cabeza con las puertas. Sí, señores, no coordino el correr la cabeza y abrir la puerta. Hoy me pasó de nuevo. ¿Cuántas veces más pasará? Eso me hace pensar, indefectiblemente, en: ¿cuánto tiempo más llevará? Mi Serú querido. De mi pueblo si te vas de mi pueblo, de mi pueblo no, no te vayas, no, me quedo triste si te vas de mi pueblo. Hay gente que me enerva. Simplemente su existencia es tan irrisoria que no puedo comprender para qué carajo están ahí. Eso. Dios, qué entrada de mierda. Tengo mucha mierda adentro (no literalmente). Ahora escucho Neon Bible. Tiene un nosequé, me fascina, pero hace que se me caiga la cabeza para atrás. Siempre tengo los mismos efectos con la música. Con algunas bandas no puedo dejar de moverme, o lento o rápido, y escribir eufóricamente. Otras, como es el caso, me llenan de gusto pero hacen que mi cráneo caiga inerte sobre mis hombros. Es fijo. Es cómico que la palabra techi me salte con error ortográfico. Sigo opinando que debería estar aprobada por la Real Academia Española. Quiero conocer India. Quiero conocer una fábrica de tijeras de punta redonda. Quiero tener un concepto formado sobre la nada. Quiero terminar El Proceso (qué buen libro, la pucha). Quiero que los ojos me dejen de picar. It's in the neon bible. Quiero confiar un poco más, en el sentido práctico de la palabra. Quiero tener un poco más de interés en las cosas en general. Quiero acariciar a mi perro ahora. Quiero dormir y que mi habitación no esté ocupada. Quiero soñar lo que soñé aquella vez con Kurt Cobain, los dos viejitos y la Big Mac que salvaba la relación. Ah, quiero vivir cerca de un estanque donde haya muchos, muchos patos. Sí, muchos patos. Montones.

Me gusta el Chango Spasiuk.

Chau.

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