lunes, 30 de enero de 2012


Encontré cosas viejas, cosas que escribí al menos hace dos años, y me pusieron un poco... ¿triste? Lo que me apenó fue el hecho de que con 16 años apenas cumplidos ya soy una persona mucho menos pura que lo que solía ser. ¿A qué me refiero con una persona pura? Vargas Llosa lo explica bastante bien:

"-Yo haría cualquier cosa por saber en qué momento me jodí.

-Está sano, es joven, tiene trabajo, tiene mujer -dice Ambrosio-. ¿En qué forma puede haberse jodido, niño?

-Antes de irme de la casa, cuando entré en San Marcos, yo era un tipo puro.

-¿De esos que se fuman los ricachos en los toros? -se ríe Ambrosio.

-Me cagaba en la plata y me creía capaz de grandes cosas -dice Santiago-. Un puro en ese sentido."

Hace unos días, mientras lo leía, me puse a pensar en eso. Teniendo la edad que tengo perdí las ¿esperanzas? por un montón de cosas. Teniendo la edad que tengo no creo en nada. Ni siquiera creo que las cosas (¿el mundo?) puedan mejorar, con sinceridad lo digo. Teniendo la edad que tengo me resigné a vivir mi vida lo mejor posible. Y, sobre todo, teniendo la edad que tengo, vivo con la sensación de que cagamos todo esto en algún momento, o tal vez estuvo siempre cagado, no sé. Ya no creo que pueda hacer algo grande de mi vida, ni siquiera algo grande para mí. Ya no pienso en la libertad como algo posible ni en el amor como un factor duradero. Sé que voy a vivir de manera chiquita, casi invisible para el mundo, y sin embargo lo que más me apena es que ya no me apena. Incluso me agrada pensar en que vaya a ser así. La aceptación es definitivamente lo más triste. Aunque claro, también está la otra cara de la moneda, la incertidumbre del qué será. La posibilidad de hacer algo ¿importante? No sé de donde surgió todo esto. Ni siquiera me molesté en escribirlo con un poco de coherencia para colmo. Ha de ser que hoy siento todo esto más patético que nunca, más chico, más irrisorio, más insignificante, apestoso y maloliente que nunca. Será que hoy todo parece extremadamente mediocre. Será que hoy todo esto me da pena y que me contento con aporrear el teclado (como diría mi madre) para descargar un poco de toda la mierda que tengo acumulada en la cabeza y que, por algún motivo, nunca largo. Antes al menos hacía eso, ahora todo me importa tan poco, tan poco... me cansa estar muerta. Será que aunque estoy de un humor súper lindo (y no estoy siendo irónica) me siento más pesimista que nunca. Será que no entiendo nada y no entiendo para qué sirve todo esto, y a la vez sí. La vida sirve para vivir. Y también me doy cuenta de que esas "cosas grandes" de las que hablo en realidad son chicas también para los que las hacen, o al menos cotidianas, y eso me desespera más todavía. Qué putada. Será que el humano tiene que vivir como lo que es, un animal, pero quien sabe quien le dio la posibilidad de no sentirse feliz con eso. ¿Será que tengo ganas de irme a la mierda? Un poco, y otro poco que hoy es un día lluvioso y se presta a todo esto. Qué día adorable, hablando en serio. Me acosté boca abajo en el pasto, escribiendo en mi (nuestro) cuaderno, y cuando miré al cielo... fue mágico, tal como lo escribí. Creo nunca haber visto cielo tan lindo, tan perfecto e imperfecto a la vez. Completamente celeste lleno, repleto, de nubes naranjas, naranjas, naranjas, que manchaban todo el azul hasta que en la lejanía (o tal vez no tanta) se fundían formando todo naranja, naranja, naranja, naranja. Un cielo tan intenso.

Por suerte ya pasó.

1 comentario:

  1. ''No hay fracaso más profundo que haberse venido al mundo pa morirse y nada más''

    salí a vivir como te gusta, disfrutar lo bueno que nos queda, lo que tenemos como seres humanos, si todos nos ponemos de acuerdo podemos cambiar muchas cosas, otras no, pero vale la pena intentarlo.

    Y el cielo estaba precioso ayer, me moría por sacarle millones de fotos cuando pasaba con el tren..


    saludos.

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