jueves, 23 de febrero de 2012


Realmente es muy feo que alguien te quiera mucho más de lo que vos querés a esa persona. Sobre todo cuando el otro se da cuenta. ¿Por qué? ¿Cómo puede molestar que alguien te quiera? La respuesta incide en si la otra persona reclama la misma clase de afecto o no. Cuando se insiste por verse, cuando se repite hasta el cansancio que te extraña y pese a no recibir respuesta, lo sigue haciendo. Un mes, dos meses, un año, y aquellos más insistentes y sin dudas el peor caso, muchos. Y aunque diga esto, lo peor es que no es cierto. Lo que molesta no es que reclamen atención, si no no poder brindarla. La impotencia de no poder hacer que te importe por mucho que lo simules. Y es así, se quiera o no se quiera, es así.

Suena Cuentos Borgeanos. Hace cuanto no escuchaba esto. Canción del agua, canción del agua. Eso. Voy a ver Doctor House, estoy con la sexta temporada. House, lindo. Hugh que viene a la Argentina. Ayer vi el primer capítulo de la misma, y se me puso la piel de gallina cuando la mujer toca su instrumento después de tanto tiempo, sobre todo por su condición. La locura (locura real) siempre me pareció algo fascinante. Sé que es más que jodido como trabajo, pero me gustaría hacerlo. Pausa al capítulo en el minuto 9:48 para decir que el paciente tiene una voz muy sexy, súper gruesa y algo ronca. Pausa minuto 13:48 (pura casualidad el número) para decir algo que pensé hace ya bastante tiempo. Tengo el mismo problema que House consigo mismo. Me saboteo. Aunque quiera que las cosas me salgan bien, inconscientemente las llevo al fracaso. Incluso cuando tengo un buen gesto con alguien necesito hacer algo que lo "opaque". Una de cal por una de arena. Ahora sí, pasó mucho tiempo desde esto. Hoy es 26 de febrero, son las 22:30 y suena Charly García. Este fin de semana fue algo especial (el algo no usado como una cosa si no como un poco)... ¿crecí? Un poco. Me siento aliviada, e hice algo que tenía que hacer hace mucho tiempo. Las calles de adoquines son adorables, y en La Plata está lleno. Y de verde. Qué comentarios idiotas, por las barbas de Merlín. Ah, terminé el libro de Rolón y empecé el de Dolina (uno de ellos), las Crónicas del Ángel Gris. Es genial y me dan ganas de vivir en Flores, en las calles de este no tan misterioso ser.

Volveré.

1 comentario:

  1. Creo que he tenido una conexión literaria con vos. Creo no, efectivamente tuve una conexión literaria con vos. Hace unos días terminé de leer Historias de diván del pan dulce más famoso de la radio (? Y ahora comencé a pispear (porque todavía no tuve tiempo de sentarme a leer como dios manda) las primeras páginas de Las Crónicas del Angel Gris de mi negro querido.
    Era algo lindo de destacar, ahora no me siento tan sola ahora leyendo estos libros :)

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