jueves, 16 de agosto de 2012


But you didn't have to cut me off, make out like it never happened, and that we were nothing. And I don´t even need your love, but you treat me like a stranger and that feels so rough. Y de repente escucho esa canción y por primera vez realmente escucho la letra, y me da pena que me haga acordar tanto a todo esto. Me siento tan decepcionada, la puta madre. Y me hacés doler tanto. No quiero ser un pete pero si no lo decía en algún lado iba a explotar. En fin. Hace relativamente poco encontré un pajarito muerto al lado de casa. Me dio mucha tristeza, era hermoso. Lo quise ir a enterrar a lo Michael Scott, pero cuando salí de nuevo ya no estaba. Hace un poco menos, me encontré muerto en una esquina por la que paso todos los días a un perro que veo desde que tengo memoria. Tenía los ojos fríos, fijos, abiertos. Y lo sacaron en una bolsa. Y qué sé yo, estaba hace años ahí, y si así era, debían darle de comer y todo. Y sin embargo estuvo muchísimo hasta que alguien hizo algo, ahí duro, a punto de llenarse de moscas. Supongo que por lo menos yo lo voy a recordar un poco. Suena Stairway to heaven, qué belleza. Tengo ganas de salir. Ayer terminé Operación Masacre y empecé La razón de mi vida, de Evita. Si tenía una buena imagen de esta mujer, eligieron la fórmula exacta de hacer que se arruine en un santiamén. Ojo, tengo muy en cuenta el pensamiento de la sociedad en general de la época respecto a las mujeres y de lo que probablemente habrá sido su crianza. Pero aún así... casi se puede decir que me duele a los ojos ver ese machismo disfrazado de feminismo en una de las principales figuras femeninas de nuestro país. Es triste, y me hace notar cuánto prejuzga uno a las personas por saber solo acciones superficiales y pocas cosas más. Aunque claro, respeto muchísimo todo lo que hizo, y nadie le quita lo bailado. Suena All my love de Led Zeppelin. Rico. Ahora Kashmir, mega rico. Tengo ganas de dormir, y no, en serio no tengo ganas de ir al colegio. Qué verga.  Qué lindo ver cuando un deportista alcanza una meta tan importante como una medalla olímpica. Esa felicidad, es una locura. 


Chau. 

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