miércoles, 3 de marzo de 2010


Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero. Dinero.


"Con el dinero se puede comprar el libro, pero no la inteligencia, el lujo, pero no la belleza."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opiniones, cerezas y champignones.