martes, 26 de julio de 2011

El jamón

Normalmente uno no suele pensar en el jamón. No a menos qué, llegando a tu casa hambriento lo desees para un sánguche, o al verlo en la vidriera de alguna fiambrería. Mucho menos pasamos nuestras tardes reflexionando sobre su rosa existencia. Pero claro, hay que sumar a la lista de las cosas que no tomamos en cuenta respecto al jamón, el hecho de que nunca le dedicamos una entrada en el blog. Hablamos, sí, de los amigos, la política, las cosas random que nos pasan diariamente. No dejamos de mencionar el partido de la selección y hasta largamos una palabra o dos sobre la vecina de al lado. Pero del jamón... eso nunca.

En fin, en cuanto me propuse hablar de este preciado alimento, me di cuenta de que poco es lo que sé sobre él. Recurramos a la Wikipedia, oh, diosa salvadora.

El jamón (o anca, pernil, pierna) es el nombre genérico del producto obtenido de las patas traseras del cerdo, salado en crudo y curado de forma natural. Las patas delanteras del cerdo, pese a tener un proceso idéntico de elaboración, reciben el nombre de paleta, o paletilla. Las dos variedades más conocidas de jamón son el jamón curado de España (jamón ibérico, jamón serrano) y el prosciutto italiano.

El fragmento anteriormente citado nos da un pequeño resumen sobre el jamón. Nada demasiado sorpresivo, claro, pero aún así me hizo pensar en algo. Es muy cruel la manera en que uno habla de lo delicioso que es un alimento como si hubiera caído del cielo. Más allá de esas noches en las que uno se pone filosófico por las cuestiones más cotidianas, uno no se imagina a un jamón caminando cual pata trasera de cerdo. Y pensar que uno se está comiendo la extremidad de Babe, el chanchito valiente (gran personaje aquel). Más allá de todo esto, hace rato renuncié a la loca idea de ser (en un futuro lejano) vegetariana. Ergo, como conclusión de este informe, que de informe no tiene nada, y de información sobre el jamón menos, voy a decir que me voy a comer un sánguche. ¿A que no adivinan de qué?

salame.

(Qué ironía)

2 comentarios:

  1. Yo creo que luego de leer esa entrada sobre jamón, te quiero triplemente más. Ay diosito santo, bajamela del cielo. Sos tan especial perrito... (pero no como rafa, sino especial de linda.)

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  2. No te imaginás lo traumático que fue leer esta entrada con la imagen de ese cerdito, al cual le atribuiste el nombre de "Chuckles, el cerdito". Y no se con que gente te juntarás vos, pero el jamón es un gran tema de conversación entre mis amigos y yo. Es bastante random que uses la palabra "random", me descolocaste, viene de otro entorno :|

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Opiniones, cerezas y champignones.