lunes, 28 de noviembre de 2011


Y después de leer un rato mis propias entradas me decido a escribir. Leí sin reflexionar demasiado, simplemente recordaba cosas de mi misma, y me exprimí la mente intentando saber de donde habían salido algunas de ellas. Mientras tanto, All things must pass suena de fondo. Un disco más, mucho más que formidable. Sensacional. Será por su simplicidad, tal vez. Me gustan mucho las cosas simples, la gente simple. Hay gente que asocia el ser complicado con el ser interesante. Y no es que esté mal serlo, pero sólo si es así uno mismo. Hay gente que actúa de forma que no es sólo para agregarle una dosis de misterio al asunto. Y no es ninguna clase de reproche contra la falsedad ni nada, odio hablar de esos temas, Jesús. Nada más creo que no hay que esforzarse para ser. Uno es y punto. Hablando de es, tengo sueño. Disculpá, ¿dije hablando de es? Hoy me desperté temprano. Salí afuera, releí El cazador oculto. Ahora me doy cuenta de que es muy pobre su escritura, pero de todos modos me entretiene. Después fui a comprar, saludé a los vecinos, hablé con mi perro. Y ya que viene al caso, estoy un poco preocupada por él, parece algo enfermo. Por favor, no. Desde ese punto ya pasaron aproximadamente dos horas. Un poco más, tal vez. El placer aumentó mucho desde ese momento. Principalmente porque no me siento un pollo siendo rostizado (bueno, un pseudo perro en todo caso...). ¿Viste ese momento en que tu cuarto parece una pocilga maloliente? Bueno, así. Pero el simple hecho de tener que ordenarlo me hace sentir un vacío en el alma inmenso. Es difícil, no puedo lidiar con este desorden yo sola, simplemente no puedo. Pero debo, yo sé que debo. Qué feo llamarse Débora y que te digan Debo. Y no voy a caer en el cliché de mencionar a quienes se llaman Débora Dora porque... ah, pará, ya lo hice. Beethoven suena tan lindo, tan. Mucha paz. Es un sentimiento profundo de tenerla adentro el ver que todos ya pasaron las integradoras y yo ni siquiera haberlas comenzado. Triste, de todos modos, más de media hora de estudio no les voy a dedicar, desgraciadas. ¿Qué digo media hora? ¡veinte minutos! No, no, no debo. He de estudiar, sí, sí (es triste no poder creerme ni a mi misma, pero haré el esfuerzo). Es raro el tiempo, demasiado. Por un lado siento que el año se fue tan pronto como llegó (claro sin adelantarnos, todavía le queda un buen tramo), y por otro pienso en el fin de semana pasado y me parece que hubiera ocurrido hace una eternidad. Esto de vivir a base de giratiempos me confunde.

Me molesta la incertidumbre. Hay gente que no puede tirarse a un sí o a un no. Prefiero tener una negativa desde un principio antes que estar con la duda constante acerca de algo. Otra cosa que no me gusta es olvidarme de lo que estaba por decir (claro está que no iba a escribir que me molesta eso, si no que había pensado en otro punto detestable de la vida pero no lo recuerdo). A la hora de darme cuenta de que algo se está quemando usando el sentido del olfato soy una inepta. Usar anteojos se siente tan bien, es como ver en hd, pobre mi ojo derecho. Izquierdo, yo sé que te la bancás. Desde esa demostración de afecto hacia mi pobre globo ocular ya pasaron horas, esta vez muchas. De hecho ya es martes. Con el cuarto pude, está ordenado, fuck yeah. Se siente muy placentero. Ahora me duele horrores la espalda, siempre me duele, pero intento olvidarme. Al fin y al cabo sé que me lo merezco por tener una postura de mierda. Serú suena bajito de fondo, mi Serú querido. En realidad, ahora que lo escribo, me doy cuenta de que no está nada bajo, pero lo asocio con eso porque son tan suaves, de alguna manera. No tengo miedo a caer si sostienes toda mi estructura y me haces bien. Es inevitable pensar en Drexler cada vez que veo/escucho/digo me haces bien. Tipo dulce si los hay. Él es Eva y ella Adán, y yo estoy en cualquier planeta. Hermosa canción. ¿Por qué será que me hacen tan bien? Algo en su música hace que los entienda y disfrute a cada momento más. Y de repente, sin motivo aparente, me entristezco un poco. O tal vez sí lo sé, pero odio reconocerlo. Aún así, sigue siendo bueno todo esto.

Hasta la próxima.

(invierno, ya te extraño, lindo)

1 comentario:

  1. Hola, quería decir que suelo pasar por aca y leer, pero no firmo porque porque porque no sé por qué, pero bueno, eso. Salu2 j3j3

    ResponderEliminar

Opiniones, cerezas y champignones.