miércoles, 30 de noviembre de 2011


Y mirá que no estoy de mal humor, eh. Pero simplemente, así como así, decayó el asunto. Estoy bien, pero me doy cuenta en los párpados sobre todo. Pesan. Y no es sueño. Pero basta, basta, al fin y al cabo no me pasa nada. Mi problema debe ser que no encuentro la música adecuada para el día de hoy. Y de repente pongo los Beatles, porque sé que es un clásico y algo que siempre me pone de buenas. Me río por el simple hecho de que sea tan cierto, ya estoy normal tirando a bien. Igual me parece que me confundí, sí era sueño. ¡Ah, pará! ¡He aquí la verdad de la milanesa! ¡No merendé! Qué mina idiota, con razón sentía este vacío existencial (sí, vivir para comer, no viceversa). Listo, definitivamente estoy espléndida (como la propaganda; qué buena propaganda). ¿Por qué será que todo, absolutamente todo, se ve mejor que estudiar para Contabilidad? De todos modos es facilísimo, así que no me preocuparé si esta incógnita tan importante a nivel mundial queda sin ser respondida. I've got to admit it's getting better. A little better all the time. No me canso de decir lo genial que me parece esa canción. Se me hace muy rica, simple y cierta. Qué buen cd. Inmediatamente después de Revolver. En George de la selva hay un gorila con pinta de apostador jugando vaya uno a saber qué. Es muy bizarro, pero a la vez me hace pensar en el pobre animal que vi hoy en la tele. No sé, sólo vi ese fragmento en el que hablaban sobre cuánto podía vivir estando libre y cuánto haciéndolo en cautiverio. Se reducía su vida por lo menos en diez años, por no querer irme de tema. Es muy triste. Los zoológicos son algo que pese a que se vean tan atractivos, son muy tristes. Preferiría no tener idea de lo que es un tigre o un león, una jirafa o un elefante. Es muy... iba a decir salvaje, pero jamás vi a un animal (exceptuando al humano) que haga algo parecido. Es peor. Es civilizado (civilization is over, diría Serj). Hoy me levanté con un dedo muy inflamado, más precisamente el dedo mayor o medio de la mano derecha. Por suerte está mejor, aunque claro, eso no quiere decir que no se vea como que está a punto de reventar (lo sé, lo sé, exagero y uso paréntesis al mango). Hoy tuve integradora, me fue bien. Eso. Hoy vi Friends. Hoy empecé muchas oraciones con hoy... ah, pará, ¿ya te habías dado cuenta? Es raro, a veces siento que le escribo a alguien, y a veces me parece algo tan personal que es como si hablara conmigo. Claro, personal desde mi lugar, porque no suelo escribir lo que se dice serio acá. Descubrí que los blogs no tienen que ser populares, por llamarlos de alguna manera. Tampoco completamente desolados, pero no me gustaría que lo leyera mucha gente. Por supuesto en el hipotético caso de tener un blog que alguien realmente pueda sentirse interesado en leer. Me gusta la palabra blasfema. Realmente era sueño. Desde ese punto pasó un largo rato en el cual me quedé dormida, y mi papá me despertó en dos ocasiones:

1- Para pedirme un vaso de gaseosa.

2- Para preguntarme para qué servía el gadget de los peces en un blog.

Un amoroso total, gracias por despertarme, pa, siempre voy a recordarlo.

Tengo una lista muy vieja de trabajos soñados, y lo acabo de recordar. Volverá en otra entrada, o en su defecto, en forma de fichas.

Eso.

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