miércoles, 30 de mayo de 2012
Últimamente
duermo todo el tiempo. No soy de dormir siestas (porque voy a la tarde al
colegio, lógicamente nunca adquirí la costumbre) y casi nunca me
"tiro" a dormir. Pero estos días... ¡Jesús! Le saqué chispas a la
almohada, si es que eso es posible. Ayer me desperté y me tenté de escuchar
Durazno Sangrando. Jose dormía y estaba sola en casa. Las pequeñas delicias de
la vida (conyugal). De escribir eso me dan ganas de escuchar esa canción, en
breve lo voy a hacer. Hace tanto que no escribo acá que tengo los pensamientos
más dispersos que nunca. Como que se desparraman y la lógica no se mantiene de
una frase a otra. Pero no importa. Darse cuenta de que estás hasta las pelotas
con algo. Hoy hizo más frío que hasta ahora, qué feo y qué lindo a la vez. Ya
me agarra esa modorra irreparable que hace tortuosas mis mañanas y que me
transforma en una marsopa imposible de despertar (incluso a altas horas de la
tarde, o bueno, tampoco tanto, pero casi). Mañana tengo prueba de Economía.
Mmm, economía. Ya suena pequeñas delicias. Tenés todo y nada para dar, ¿cuántas
calles bajaste antes de llegar? ¿Cuántos timbres tocaste antes de entrar? Qué
canción espectacular. ¡No llores nena que no es la muerte! [...] Estoy en busca
de algo naranja y verde. ¿Y qué te importa si fuiste mía, y qué te importa la
policía? Dios, Sui Generis es sublime, y pensar que eran pibes. Malditos
talentosos. Me tengo que pintar las uñas, no puedo aguantar verlas mal, sobre
todo porque tuve un percance con un esmalte que me las tiñó de verde. Me puse un
poco al día con Doctor House MD, y al fin llegué a la temporada 8. En unos días
la termino para siempre, estoy retrasando el momento, todavía tengo la herida
de Lost abierta. Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi
cabeza.
Chau.
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Ok, no puedo dejar de mencionarlo. Sos mi idola suprema de blogs! Me encanta leerte :)
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